La cultura de las autofotografías
• Tómenle el pulso a lo que publica su hijo.
Es fácil entrar en pánico al observar cómo los jóvenes posan y hacen muecas frente a las cámaras y pensar que sus comportamientos son señales de narcisismo o egocentrismo. Pero antes de sacar conclusiones precipitadas, consideren hacerles las siguientes preguntas a sus hijos y escuchen sus respuestas con atención: (1) ¿Por qué te gusta tomarte selfies? (2) ¿Qué tipo de selfies te gustan? ¿Qué tipo de selfie no te gusta? (3) ¿Cómo decides qué selfies compartir? ¿Dónde y cómo compartirías un selfie? (4) ¿Qué hacen o dicen tus amigos por lo regular cuando publicas un selfie? ¿Alguna vez has recibido una reacción que no esperabas? Al tomarle el pulso a las publicaciones de sus hijos, ustedes pueden determinar si los selfies de sus hijos son realmente motivo de preocupación o no, y pueden adaptar sus respuestas según aplique. Si las imágenes que ellos proyectan son de preocupación para ustedes, explíquenles por qué. Si la cantidad de fotografías parece ser un problema, respondan de la misma manera que lo harían si su hijo pasara horas frente al espejo.
• Clarifiquen las expectativas de la familia.
Los selfies son solo un tipo de fotografías que los jóvenes toman y comparten, pero ustedes pueden usar esto como una oportunidad útil para iniciar una conversación acerca de las huellas digitales que uno deja en el internet y sobre las imágenes que los jóvenes deben y no deben compartir en línea. ¿Existen actividades específicas que los jóvenes nunca deben fotografiar? ¿Existe una diferencia entre las fotografías que ellos tienen permiso para tomar y las que pueden compartir en línea? Cuando ustedes clarifican sus expectativas, ustedes ayudan a que los jóvenes piensen bien sobre situaciones potencialmente comprometedoras antes de que se presenten —en vez de pensarlo después de que la imagen se haya hecho viral.
• Aliéntenlos a ser consumidores críticos.
Sabemos que los jóvenes se ven afectados por el contenido y los comentarios que ven en sus muros, pero ustedes pueden ayudarlos alentándolos a ser consumidores críticos. Ayúdenlos a entender que las personas no son tan perfectas y felices como se ven en los medios sociales. Motívenlos a tener un ojo crítico con respecto a lo que ven en línea: pregúntenles qué piensan sobre alguna imagen en particular que algún amigo ha publicado en línea, y qué tipo de reacción creen ellos que ese amigo esperaba de los demás. Inviten a los jóvenes a que analicen qué tipo de publicaciones los hace sentir mejor sobre sí mismos y qué tipo de publicaciones los hace sentir peor. Reconozcan también que los comentarios que los jóvenes hacen y reciben en línea a menudo se basan solo en la apariencia física. Cuando den sus comentarios en casa, asegúrense de enfocarse en aspectos que resaltan las mejores cualidades de sus hijos, y ayúdenlos a que practiquen dar comentarios de refuerzo positivos a sus amigos sin basarse solo en la apariencia física.